07/07/20 - Compartimos la nota realizada por Diario Castellanos a Andrea Rébola, entrenadora y jugadora del Básquet Femenino de Ben Hur. Entre otras cosas, hace referencia al retorno de las deportistas a la institución, luego de más de tres meses sin actividad.
El básquet masculino y femenino son algunos de los deportes habilitados a nivel provincial para retornar a los entrenamientos y que ya se están practicando en el Club Sportivo Ben Hur (los otros son el pádel y las bochas). Tras tres meses de inactividad, los chicos y las chicas pudieron volver a llevar adelante ejercicios de técnica individual, siempre siguiendo los protocolos prestablecidos por las autoridades gubernamentales. Diario Castellanos dialogó con Andrea Rébola, jugadora y entrenadora del Lobo, quien habló sobre este doble rol y también detalló cómo fue el regreso de las deportistas a la institución luego de varios días sin poder practicar con normalidad debido a la pandemia del Coronavirus.
(Foto: Diario Castellanos)
¿Cómo se coordina tu faceta de jugadora con la de entrenadora?
Son dos cosas distintas. Trato de darles a mis alumnas lo mejor y que todas tengan las mismas posibilidades de crecer: que se les puedan abrir puertas a otro nivel, sepan defenderse y sigan aprendiendo de este hermoso deporte. Hoy me toca ser compañera en Primera de chicas que fueron o son alumnas mías, así que es un aprendizaje constante de ambos lados. Se disfruta mucho.
¿Cuáles son las principales distinciones entre ambos roles?
Las diferencias son que tal vez como profe exijo cosas que como compañera no, o al revés. Pero es todo parte del aprendizaje, y la idea es tratar de sacar lo mejor de cada una en todos los aspectos.
¿Cómo fueron estos meses sin actividad?
Fueron raros y repletos de incertidumbre por no saber cuándo íbamos a poder volver. Extrañamos ir al club, formar parte de un grupo y compartir el día a día con las compañeras. Con el tiempo tratamos de adaptarnos a las necesidades del momento para mantener ese contacto con las chicas.
¿Cómo fue la vuelta a los entrenamientos de las chicas?
Fue bastante buena porque estábamos esperando el momento. Las chicas están con ganas de seguir aprendiendo, aunque ahora están trabajando más desde lo individual. Hacerlo en el club, en el espacio que corresponde, cerca de las compañeras y los profesores, es positivo.
¿Qué instrucciones se les daba a las alumnas durante la cuarentena?
En las categorías más grandes, todas las semanas, el profe nos pasaba un trabajo físico, aeróbico individual y cada una lo hacía cuando podía. Dos días por semana había reuniones vía Zoom para hacer ejercicios técnicos con pelota, de coordinación y dribling. A las más chicas les mandamos videos con juegos para hacer en casa, y tenemos dos reuniones por Zoom (que todavía se siguen haciendo) ya que no pudieron volver todavía al club, para mantener el contacto y hacer ejercicios todas juntas.
¿De qué manera afectó la pandemia en el aspecto mental de las jugadoras?
Desde lo mental fue difícil ya que se pierde un poco la motivación y las ganas. Entrenar en casa a muchas les dio fiaca y estaba en cada una esforzarse para cumplir con las actividades propuestas.
¿Qué protocolos se siguen para poder jugar?
Para poder entrenar nosotros armamos grupos de 10 jugadoras, más el DT a cargo, con entrenamiento de una hora y 30 minutos entre uno y otro. Las chicas al llegar se higienizan pies, manos, firman la planilla de asistencia y cada jugadora tiene su silla asignada. Además, durante la práctica siempre se respeta el distanciamiento entre compañeras con trabajos individuales. Al finalizar cada una limpia sus manos, su propia pelota, y la silla que ocupó. También se limpia toda la cancha antes del ingreso del siguiente grupo.
¿Cuáles son las metas con este panorama?
El principal desafío es que todas las chicas que tenemos puedan volver al club. Y después seguir mejorando los aspectos individuales tanto en lo deportivo como en lo extradeportivo y de salud de cada jugadora, esperando pronto volver a la competencia.
* Nota realizada por Pablo González para Diario Castellanos
El básquet masculino y femenino son algunos de los deportes habilitados a nivel provincial para retornar a los entrenamientos y que ya se están practicando en el Club Sportivo Ben Hur (los otros son el pádel y las bochas). Tras tres meses de inactividad, los chicos y las chicas pudieron volver a llevar adelante ejercicios de técnica individual, siempre siguiendo los protocolos prestablecidos por las autoridades gubernamentales. Diario Castellanos dialogó con Andrea Rébola, jugadora y entrenadora del Lobo, quien habló sobre este doble rol y también detalló cómo fue el regreso de las deportistas a la institución luego de varios días sin poder practicar con normalidad debido a la pandemia del Coronavirus.
(Foto: Diario Castellanos)
¿Cómo se coordina tu faceta de jugadora con la de entrenadora?
Son dos cosas distintas. Trato de darles a mis alumnas lo mejor y que todas tengan las mismas posibilidades de crecer: que se les puedan abrir puertas a otro nivel, sepan defenderse y sigan aprendiendo de este hermoso deporte. Hoy me toca ser compañera en Primera de chicas que fueron o son alumnas mías, así que es un aprendizaje constante de ambos lados. Se disfruta mucho.
¿Cuáles son las principales distinciones entre ambos roles?
Las diferencias son que tal vez como profe exijo cosas que como compañera no, o al revés. Pero es todo parte del aprendizaje, y la idea es tratar de sacar lo mejor de cada una en todos los aspectos.
¿Cómo fueron estos meses sin actividad?
Fueron raros y repletos de incertidumbre por no saber cuándo íbamos a poder volver. Extrañamos ir al club, formar parte de un grupo y compartir el día a día con las compañeras. Con el tiempo tratamos de adaptarnos a las necesidades del momento para mantener ese contacto con las chicas.
¿Cómo fue la vuelta a los entrenamientos de las chicas?
Fue bastante buena porque estábamos esperando el momento. Las chicas están con ganas de seguir aprendiendo, aunque ahora están trabajando más desde lo individual. Hacerlo en el club, en el espacio que corresponde, cerca de las compañeras y los profesores, es positivo.
¿Qué instrucciones se les daba a las alumnas durante la cuarentena?
En las categorías más grandes, todas las semanas, el profe nos pasaba un trabajo físico, aeróbico individual y cada una lo hacía cuando podía. Dos días por semana había reuniones vía Zoom para hacer ejercicios técnicos con pelota, de coordinación y dribling. A las más chicas les mandamos videos con juegos para hacer en casa, y tenemos dos reuniones por Zoom (que todavía se siguen haciendo) ya que no pudieron volver todavía al club, para mantener el contacto y hacer ejercicios todas juntas.
¿De qué manera afectó la pandemia en el aspecto mental de las jugadoras?
Desde lo mental fue difícil ya que se pierde un poco la motivación y las ganas. Entrenar en casa a muchas les dio fiaca y estaba en cada una esforzarse para cumplir con las actividades propuestas.
¿Qué protocolos se siguen para poder jugar?
Para poder entrenar nosotros armamos grupos de 10 jugadoras, más el DT a cargo, con entrenamiento de una hora y 30 minutos entre uno y otro. Las chicas al llegar se higienizan pies, manos, firman la planilla de asistencia y cada jugadora tiene su silla asignada. Además, durante la práctica siempre se respeta el distanciamiento entre compañeras con trabajos individuales. Al finalizar cada una limpia sus manos, su propia pelota, y la silla que ocupó. También se limpia toda la cancha antes del ingreso del siguiente grupo.
¿Cuáles son las metas con este panorama?
El principal desafío es que todas las chicas que tenemos puedan volver al club. Y después seguir mejorando los aspectos individuales tanto en lo deportivo como en lo extradeportivo y de salud de cada jugadora, esperando pronto volver a la competencia.
* Nota realizada por Pablo González para Diario Castellanos