11/05/21 - Mas si esa enfermedad es un virus pandémico, y mucho menos quienes estamos ligados al trabajo sobre la salud física de niños y adultos, como lo somos los profes de educación física, que nos valemos de nuestra formación para potenciar el bienestar físico-emocional de las personas.
Quien plantea que los que pedimos por la continuidad de la apertura de los Clubes somos inconscientes o desconsiderados, capaz no comprenden que el pedido que hacemos en favor del sostenimiento de las prácticas deportivas no excluye el compromiso que asumimos con los cuidados sanitarios exigidos desde los organismos gubernamentales.
Un niño fuera del club, quizás sea un niño que deambula en la vía pública sin protocolos. Un niño fuera de la institución deportiva, es un niño que queda carente de espacios de recreación y socialización, un espacio que está comprobado científicamente que lo hace más sano y resistente.
La verdad, como docente con años dedicados a la formación en los clubes, veo el entusiasmo y la dicha con que este último tiempo vienen diariamente los chicos a entrenar, como aferrados al club para no perecer en medio de tanta infección social.
Una lástima que las decisiones restrictivas se hayan tomado a ciegas, sin un relevamiento de cada caso en particular, anulando a aquellas instituciones que tomaron la bandera, a través del esfuerzo económico y humano, de alinearse con las políticas sanitarias vigentes.
Cerrar sin conocer es un atropello, a los Clubes que invirtieron en los protocolos sugeridos (personal de seguridad, ampliación de espacios, reducción de grupos, insumos de control e higiene etc.). Atropello a los trabajadores de los Clubes, atropello a las familias que eligen al club por considerarlo un lugar seguro y cuidado para practicar un deporte, aún en tiempos de una pandemia, flagelo que quienes nos gobiernan no han encontrado paliar a pesar de los meses transcurridos.
Profesor Cesar Bessone
Coordinador Deportico Club Sportivo Ben Hur
Quien plantea que los que pedimos por la continuidad de la apertura de los Clubes somos inconscientes o desconsiderados, capaz no comprenden que el pedido que hacemos en favor del sostenimiento de las prácticas deportivas no excluye el compromiso que asumimos con los cuidados sanitarios exigidos desde los organismos gubernamentales.
Un niño fuera del club, quizás sea un niño que deambula en la vía pública sin protocolos. Un niño fuera de la institución deportiva, es un niño que queda carente de espacios de recreación y socialización, un espacio que está comprobado científicamente que lo hace más sano y resistente.
La verdad, como docente con años dedicados a la formación en los clubes, veo el entusiasmo y la dicha con que este último tiempo vienen diariamente los chicos a entrenar, como aferrados al club para no perecer en medio de tanta infección social.
Una lástima que las decisiones restrictivas se hayan tomado a ciegas, sin un relevamiento de cada caso en particular, anulando a aquellas instituciones que tomaron la bandera, a través del esfuerzo económico y humano, de alinearse con las políticas sanitarias vigentes.
Cerrar sin conocer es un atropello, a los Clubes que invirtieron en los protocolos sugeridos (personal de seguridad, ampliación de espacios, reducción de grupos, insumos de control e higiene etc.). Atropello a los trabajadores de los Clubes, atropello a las familias que eligen al club por considerarlo un lugar seguro y cuidado para practicar un deporte, aún en tiempos de una pandemia, flagelo que quienes nos gobiernan no han encontrado paliar a pesar de los meses transcurridos.
Profesor Cesar Bessone
Coordinador Deportico Club Sportivo Ben Hur